La cavitación actúa en la ruptura de la membrana adipocitaria, permitiendo que los triglicéridos se liberen en los espacios intersticiales, para luego ser metabolizados. Este proceso conduce a una rápida pérdida de masa adiposa en las áreas tratadas, permitiendo al operador una localización selectiva de las áreas a reducir, actuando donde el paciente presenta una necesidad real.